EN CURUZÚ Rechazan apelación para cabo de policía que baleó a su familia Néstor Fabián Galarza, cabo de la Policía de Corrientes, seguirá detenido e imputado por el atacó a tiros a su pareja y al hijo de ambos, con comprobadas intenciones de matarlos. El hecho ocurrió en octubre del año pasado, en Curuzú. El Juez de Cámara Diego Roberto Núñez Hüel no hizo lugar al recurso de apelación interpuesto por la defensa del agente
El imputado Néstor Galarza, seguirá siendo procesado y en prisión preventiva al considerárselo "prima facie" autor –art. 45 del C.P.- penalmente responsable del delito de “homicidio agravado por el empleo de arma de fuego, por el vinculo (hijo ) y por la situación de convivencia preexistente (pareja conviviente ) –dos hechos en concurso real- en grado de tentativa –art. 80 inc. 1°, 41 bis, en función del art. 42 y 55 todos del Código Penal”.
Vale recordar que el seis de octubre de 2013, siendo aproximadamente las 21:10 horas, el imputado Galarza se encontraba en su domicilio de Curuzú Cuatiá con su arma reglamentaria, ya que es Cabo de la Policía de Corrientes.
El mencionado vivía con su concubina y dos hijos de ocho y siete años de edad.
La interacción familiar, según se supo, se encontraba signada por la violencia familiar, con frecuentes maltratos físicos y psicológicos hacia su pareja como hacia sus hijos.
En esa oportunidad, Galarza había bebido alcohol como lo hacía habitualmente, y decidió arremeter con sus ataques de violencia hacia su familia, pero en forma decidida y homicida.
Es así que tomó su arma de fuego reglamentaria provista por la Policía de la Provincia de Corrientes (Marca Bersa, Calibre 9 mm., Serie N° D-70798) y efectuó tres disparos, con intenciones de matar a uno de los pequeños y a su pareja con la cual convivía
La mujer y el chico sufrieron lesiones que pusieron en peligro sus vidas, según informes médicos de los facultativos que asistieron a los mismos.
Néstor Fabián Galarza no pudo consumar el hecho, por causas ajenas a su voluntad, intentando a posteriori dar explicaciones en dirección a un accidente insólito ocurrido con el arma de fuego (para cuyo uso fue capacitado) y amparándose en el clásico síndrome de la adaptación psicológica de su grupo familiar a los maltratos que propinaba.
Martes, 23 de diciembre de 2014
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