CONMOCIÓN POR LA MUERTE DEL FINANCISTA Caso Benedit: hallaron la vaina y se fortalece la teoría del suicidio La Policía encontró esta mañana el casquillo del disparo que habría terminado con la vida del joven prestamista Mariano Benedit. Este hallazgo, sumado a otras evidencias que fueron recolectadas en las últimas horas, refuerzan la teoría del suicidio. Sin embargo aún hay que atar algunos cabos sueltos. Los últimos peritajes determinaron que Benedit accionó un arma con su mano diestra. En la escena del crimen hallaron una pistola Bersa que la víctima tenía registrada a su nombre hacía dos años. El impacto fatal ingresó por el lado derecho de la cabeza. Todos estos indicios hacen presumir a los investigadores que la víctima se quitó la vida, aunque aún falta determinar dónde estuvo el joven de 31 años durante las horas en las que su paradero era desconocido.
"Es indubitable que hay pólvora en su mano derecha, que disparó un arma, pero si no encontramos el casquillo es muy difícil hablar de un suicidio. Hay otros indicios que tenemos que cerrar para determinar qué pasó", había declarado el secretario Sergio Berni en diálogo con Luis Novaresio en radio La Red. Con el resultado positivo del rastrillaje realizado esta mañana, el escenario cambia.
La fiscal del caso, Graciela Bugeiro, informó en un comunicado que están buscando la moto en la que solía trasladarse Benedit. El prestamista fue visto por última vez el martes en su casa de la calle Arenales, en Buenos Aires, cuando salía "a ver un cliente". Hay un lapso de varias horas que no se sabe dónde estuvo. Hay versiones que indican que había retirado una cifra muy alta de dinero, pero sus familiares no pudieron corroborarlo.
Bugeiro encomendó a la División de Apoyo Tecnológico de la Policía Federal que analice el teléfono celular y la computadora que también fueron encontrados en la Costanera Sur, junto a la víctima. Las últimas comunicaciones pueden ser claves para conocer cuáles fueron los movimientos de Benedit y con quién tenía previsto encontrarse la tarde del martes.
Conmoción en el ámbito financiero y bursátil
La muerte de Benedit, hijo de Jaime Nogués, ex presidente del Banco de Valores y fundador de una sociedad de bolsa en la que trabajaba la víctima, causó tristeza y estupor en la city porteña. Para los brokers la noticia generó inquietud y dolor. Muchos en ese ambiente lo recuerdan como "un buen tipo", al que le gustaban el campo, los caballos, el polo y como fanático del Pato. Lo definieron como una persona "transparente" que no respondía al prototipo de un agente de bolsa tradicional.
"Una tragedia. Mariano era conocido en el mercado porque era un Benedit, de la firma histórica en el mercado con más de 35 años de trayectoria en la Bolsa y su papá Jaime, el fundador de la empresa fallecido en 2009, fue presidente del Banco de Valores, un tipo también muy conocido", señaló un dirigente del mercado a El Cronista. "El año que falleció su papá, Mariano dejó el directorio de la firma. Se ve que lo afectó mucho", señaló.
Lo recuerdan a Benedit como alguien de "sonrisa fácil", "campechano", "buen tipo", "de bajo perfil" y "sencillo". "No era vanidoso ni presumido. Andaba en moto a pesar de que tenía dinero como para comprarse un buen auto. Parecía que era feliz", dijo otro colega.
Viernes, 19 de diciembre de 2014
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